No hay mayor satisfacción para un autor que ver su libro en
las estanterías de las librerías. Y si es, como yo, un autor novel, mucho más. Y
como tal, hoy sábado me he dedicado a recorrer todas las librerías importantes
de Barcelona para buscar a “mi niña”, para ver si el faro había iluminado la
Ciudad Condal. Y allí estaba, encandilando con su luz a todos lo que se
acercaban a él.
Este paseo daría para un monográfico sobre la
profesionalidad de los libreros, pero eso se lo dejaremos a los expertos
(Anita, Eduardo, ya sabéis).
Pero sí quiero hacer mención a los dependientes de la librería
Happy Books (antigua Formiga D’or) por su profesionalidad y su interés. Al
preguntarles por mi libro, ya no sólo es que no tuvieran que acudir al
ordenador para consultarlo, la chica conocía el título, sabía qué día había
entrado en la librería, conocía la portada y sabía el argumento del cuento. Feli cidades, querida desconocida, dependienta anónima.
Y gracias por ser el hada portadora de fantasía e ilusión… para niños y
grandes. Gracias.
Aquí os dejo unas cuantas fotos de mi paseo de hoy.
Vale, un día Anita y yo hablaremos sobre los libreros. Pero hoy preferimos celebrar que "El faro..." ilumina los escaparates de toda España.
ResponderEliminarY que nos encanta, y que le hacemos fotos como si de nuestra sobrina se tratara...
¡Tenemos un libro en la familia! Hoy somos más felices si cabe ;-)
Es el faro mas bonito del mundo!!!!
ResponderEliminarPero que bonito que es nuestro "faro"¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarHola Celia, he descubierto tu libro por casualidad y me parece una preciosidad. Ahora mismo voy a subir a mi blog una entrada con la portada. Por cierto, hemos elegido la misma plantilla de blogger para crear nuestro blog, así que tenemos muy buen gusto, jejeje. Desde hoy tienes una seguidora más. Un saludo desde locura de lectura.
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